Los chasquidos o ruidos de las articulaciones son considerados como ruidos fisiológicos normales. Estos ruidos son muy comunes y se originan por burbujas de aire en el fluido sinovial (liquido de la articulación que está compuesto por oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono) y por la salida de ligamentos al saltar de una superficie ósea a otra. Por lo general son frecuentes en personas que no presentan ningún trastorno de la articulación.
Es un sonido frecuente cuando realizamos uno de los siguientes movimientos cotidianos:
- Cuando nos levantamos de la cama
- Cuando nos agachamos
- Cuando caminamos
- Cuando corremos
- Cuando realizamos estiramiento de las extremidades como flexión, extensión, rotación, entre otras.
POSIBLES CAUSAS:
FALTADE HIDRATACIÓN: La hidratación es fundamental para el funcionamiento correcto de nuestro cuerpo. Se debe beber de 2 o 3 litros de agua por día, dependiendo de la actividad física que se realice.
Para calcular la cantidad de agua ideal para nuestro cuerpo solo debes multiplicar el peso por 35 mililitros (cada kilo de masa corporal necesita 35 ml para hidratarse). Por ejemplo: Una persona de 70 kg debería ingerir idealmente 2,4 litros de agua cada día (70 x 35).
FALTA DE FLEXIBILIDAD: Cuando mantenemos una misma posición durante horas, provocan que distintos músculos y tejido conectivo se acorten, en el momento de realizar alguna actividad física se produce el sonido, por lo que se recomienda realizar movimientos que habitualmente no realizamos.
BURBUJAS DE GAS: El líquido sinovial es un lubricante de la articulación y puede formar burbujas de gas, que al explotar producen sonido.
“Mientras no se manifieste dolor, el ruido de las articulaciones es inofensivo. Cuando el chasquido se acompaña de dolor o inflamación, usualmente indica algún problema mecánico o actividad de enfermedad en o alrededor de la articulación, tal como un cartílago desgarrado o desgastado”
RECOMENDACIONES:
- No es recomendable hacer sonar las articulaciones repetitivamente, ya que producen daño a la articulación.
- Realizar actividad física como caminar, trota, ciclismo, entre otros.
- Hidratarse correctamente.
- Mantener una dieta saludable.
- Evitar el sobrepeso.
Dra. Mirian buenaventura Vera
TRAUMATOLOGA- ORTOPEDISTA
VERIS EL DORADO