El cáncer de mama es el cáncer que se presenta con más frecuencia en las mujeres de todo el mundo, y de acuerdo con las estadísticas globales, es la segunda causa de muerte dentro de la población femenina, sin importar si viven en un país en desarrollo o en uno desarrollado. De acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS), a pesar de todos los avances médicos en las áreas de tratamiento, la detección precoz continúa siendo la clave para obtener un mejor pronóstico y una mejor tasa de supervivencia. Por lo que te preguntamos, ¿conoces cuáles son los controles de rutina y con qué frecuencia deben hacerse?
Tener información valiosa para poder detectar a tiempo
Aunque los hombres también pueden padecerla, este grupo de enfermedades que llamamos de forma general cáncer de mama ya que afecta a las glándulas mamarias, aqueja con mucha más frecuencia a las mujeres.
En el sitio web del Ministerio de Salud Pública de Ecuador es posible encontrar detalles sobre algunas medidas que se pueden tomar para cuidar la salud en general, y de esa manera disminuir las posibilidades de padecer cáncer de mama. Algunas de las recomendaciones son:
- Evitar la vida sedentaria. Hacer ejercicio con regularidad.
- Limitar la ingesta de alcohol.
- Mantenerse dentro del peso saludable recomendado para cada edad y condición física.
- Limitar la exposición a la radicación (por ejemplo, tomografías rayos X) a no ser que sea totalmente necesario.
- Evitar la ingesta o la exposición a sustancias químicas que pueden causar cáncer.
- Solo recibir terapia de reemplazo hormonal o anticonceptivos bajo control médico.
De acuerdo con la información que brinda el INEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), el cáncer de mama ocupó el lugar número once dentro de la lista de causas generales de muerte en las mujeres ecuatorianas en un estudio estadístico realizado en el año 2017.
La mamografía: la mejor aliada contra el cáncer
Sin duda, la tecnología es una aliada esencial en la lucha contra el cáncer de mama y la mamografía la primera herramienta que se utiliza para detectarlo, ya que se ha comprobado su eficacia para reducir la mortalidad de esta enfermedad gracias a la detección temprana de lesiones malignas antes de que sean evidentes. Básicamente, el autoexamen de las mamas, la ecografía mamaría y la resonancia nuclear magnética también son métodos de detección complementarios y eficaces. Por ejemplo, el autoexamen dará la primera alerta, mientras la resonancia nuclear magnética confirmará un diagnóstico o servirá como una forma de seguimiento específico luego de un tratamiento para el cáncer de mama.
Frecuencia con la que se debe realizar los estudios preventivos
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, el objetivo de las pruebas de detección es encontrar el cáncer de mama antes de que los síntomas se manifiesten. En general, cuando le detección es temprana, el cáncer se encuentra localizado solo en la mama y suele ser pequeño. También recomiendan el siguiente cronograma de control y frecuencia de acuerdo con la edad de las mujeres.
La frecuencia con la que se debe realizar una mamografía varía según los planes de salud de cada país y según los criterios médicos. En el caso del Ecuador, desde el Ministerio de Salud Pública (MPS) recomiendan que, las mamografías se realicen cada dos o tres años o con la frecuencia que determine el médico según los antecedentes de cada paciente (antecedentes familiares o propios de enfermedades previas), mientras que en otros países se recomienda realizarlas todos los años en mujeres entre los 50 y 70 años. De hecho, existe bastante discrepancia en el mundo sobre la frecuencia con la que se deben hacer las mamografías y a qué edad comenzar a realizarlas. Sin embargo, hay un criterio general que recomienda comenzar entre los 40 y 45 años, en caso de no haber factores de riesgo serios.
Por otro lado, en la información que ofrece el MSP de Ecuador también se resalta la importancia de acudir al médico y realizar el examen físico de mama todos los años.
Factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de mama, pero siempre es necesario consultar con el especialista médico para saber realmente cuáles son los cuidados y estudios médicos a realizarse según el historial médico personal y familiar de cada persona.
- Las mujeres que han heredado mutaciones en genes como el BRCA1 y BRCA2.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama. Tener un pariente de primer grado (por ejemplo, madre o hermana) que haya tenido cáncer de mama aumenta el riesgo de padecerlo.
- La edad. Hay más cantidad de mujeres con cáncer de mama después de los 50 años.
- Tratamientos de radioterapia previos para tratar otra enfermedad.
Conclusión
Los controles para la detección precoz del cáncer de mama y la frecuencia con la que se realizan tienen un papel preponderante en la salud de las personas, especialmente de las mujeres, ya que son una forma de mejorar el pronóstico y la supervivencia. Estos son motivos suficientes para que tomemos conciencia de la importancia del autoexamen y los chequeos médicos rutinarios.