“Uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta es que los niños se fijan en los adultos para entender el mundo”, afirma la Dra. Rogers psicóloga clínica en Children’s Hospital Los Angeles “Por tanto, los niños se mostrarán más o menos ansiosos en función de cómo se comuniquen con ellos los adultos que tengan cerca”.
Siete consejos simples para ayudar a los niños y niñas:
- Escuchar. Este es el primer paso para comprender su estado emocional, significa, estar cerca y hacerles sentir que sus preocupaciones y temores importan y no tienen nada de malo. Es esencial comprender sus necesidades para poder responder adecuadamente. Dele muchas oportunidades para que haga preguntas y esté preparado para responderlas, sin guiarlas. La idea es evitar estimular las fantasías alarmantes.
- Proporcionar información simple y clara. Decir la verdad de la manera más simple es siempre lo mejor. Brindar información utilizando un lenguaje apropiado para su edad es la mejor manera de tranquilizarlos y facilitar la comprensión de lo que está sucediendo y cómo les afecta. Es importante comunicar a los niños que la mayoría de niños no son especialmente susceptibles al COVID-19.
- No sobrexponer a la información. Evite hacer que los niños y las niñas estén demasiado tiempo expuestos a los medios de comunicación y las redes sociales para no crear confusión sobre lo que ven y escuchan, aumentando inclusive los pensamientos negativos, la incertidumbre y la ansiedad.
- Transmitir tranquilidad sobre las medidas de protección tomadas. Explique a los niños y las niñas que las personas adultas y las instituciones públicas están haciendo todo lo posible para protegerlos, tanto a ellos y ellas como a su familia y resto de personas cercanas. Es esencial hacer que entiendan que las medidas preventivas, como el cierre de escuelas, institutos, bibliotecas y otros lugares públicos o la suspensión de viajes y actividades extraescolares son medidas necesarias para tener mayor control y asegurar que la población esté adecuadamente protegida.
- Dar ejemplo. Las personas adultas deben ser las primeras en seguir los comportamientos correctos ante la crisis provocada por el coronavirus, siendo esencial que tengan cuidado y eviten expresar sentimientos negativos frente a niños, niñas y adolescentes. Evite comportamientos o declaraciones que sean discriminatorias contra las personas infectadas por el coronavirus.
- Mantener la rutina. En la medida de lo posible, no cambie sus comportamientos y hábitos, así evitará ansiedad y estrés. Si no pueden ir a clase ni asistir a las actividades recreativas habituales, es importante mantener en casa, una sensación de normalidad a través de los juegos y el estudio. el uso consciente y adecuado de ordenadores o las tablets pueden ser herramientas útiles para la socialización y el aprendizaje.
- Realizar pequeños gestos que marcan la diferencia. Encontrar nuevas y divertidas formas de atraer la atención de los niños y las niñas para que tengan comportamientos correctos puede ayudarlos a crear pequeños pero valiosos hábitos saludables. A veces, incluso una simple canción puede ayudar a enseñar a que se deben lavar las manos durante al menos 20 segundos, no poner las manos en la boca o estornudar en el codo. Poco a poco, estas pequeñas y divertidas acciones se podrán convertir en hábitos saludables.
Dra. Ximena Soria
Médico Veris